null \"Los trabajos y los días\"... en las organizaciones
Editorial
19/10/2011

Elvira Muslera Canclini

La sección de Selección de Informes de este número de e-Notas está relacionada con el comportamiento humano  en las organizaciones y, aunque estudiado por varias disciplinas científicas, aún conserva el misterio de lo inexplicable, el asombro por lo inesperado y la preocupación por lo increíble.

Las organizaciones fueron definidas por Porter, Lawler y Hackman (1975) "como compuestas de individuos o grupos, en vistas a conseguir ciertos fines y objetivos, por medio de funciones diferenciadas que se procura que estén racionalmente coordinadas y dirigidas y con una cierta continuidad a través del tiempo". Esta definición entiende a las organizaciones como sistemas cerrados. Posteriormente y sintetizando aportaciones de diferentes autores,  Mateu (1984)  incorpora una concepción de la organización como sistema abierto, la define como un sistema social complejo e interdependiente cuya dinámica depende no sólo de las aptitudes, valores, actitudes, necesidades y experiencias de sus miembros, de los procesos sociales internos y externos - interpersonales, de grupo e intergrupo - sino también de los cambios sociales, culturales y técnicos de su entorno.

Es así que las organizaciones modifican su entorno y son modificadas por este y de esta forma, intencionalmente o no, crean y destruyen, crecen y  menguan.

Como ejemplos de actualidad se pueden mencionar los siguientes:

El "core" de la Unión Europea decide la segunda tanda de rescates bancarios con dinero del contribuyente, después de los multimillonarios desembolsos llevados a cabo mayoritariamente en 2009. Argumentan que es para asegurar el funcionamiento del sistema crediticio como base de un correcto desarrollo económico, pero de momento venimos asistiendo, solo a la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias. (El País 10/10/11)

Vormsi, una isla situada al noroeste de Estonia, quiere duplicar su población. Para ello inicia un gran proyecto de autoabastecimiento energético a través de miniaerogeneradores y placas solares que se instalarán en cada uno de los terrenos propiedad de cada familia de la isla. De esta forma cada familia administrará la energía que genera y decidirá como la consume. (Público 9/10/11)

El Instituto de Tecnologías Educativas considera, en relación con la incorporación de nuevas tecnologías en las aulas, que "hay que modificar el papel del profesor. Debe dejar de ser orador o instructor, para convertirse en un asesor, orientador, facilitador del proceso de enseñanza o aprendizaje y mediador entre los alumnos y la realidad utilizando la tecnología" (El País 10/10/11)

El Instituto Catalán de la Salud dentro de su política de ajustes propone a los 40.000 trabajadores sanitarios de sus ocho hospitales, que renuncien al 50% del complemento de destino que oscila entre 400 y 1200 euros según categoría y especialidad profesional. (ABC 5/10/11)

En todos estos ejemplos, aparentemente tan disímiles e inconexos, se pueden observar los rasgos mencionados en las definiciones anteriores, pero fundamentalmente se evidencia el proceso de creación-destrucción basado en la capacidad de las organizaciones para tomar decisiones que conciernen a su propia supervivencia y desarrollo.

Por tanto, el proceso de creación-destrucción puede ser un binomio impulsado por la efectividad y la eficiencia, por la mejora del bien común, por el aumento del bienestar para la mayoría, o por otros objetivos o más concretos y cercanos a algunos.

Pero el problema se presenta cuando no evaluamos la gestión de las organizaciones y por tanto, no es posible saber  si se ha conseguido más por menos, y no me refiero a mayores beneficios al mismo coste (o menores costes para alanzar los mismos beneficios), sino que en todo proceso de crecimiento se generan pérdidas (destrucciones) como son productos defectuosos, contaminación, desaparición de puestos de trabajo y de oficios enteros, diagnósticos errados, morbilidad evitable, tratamientos inadecuados... En el mejor de los casos, la evaluación de la gestión de las organizaciones se realiza a posteriori, generalmente cuando los resultados no suelen ser los deseados, o como en la situación actual donde la crisis, que lo envuelve todo, nos hace reflexionar.

e-Notas es una pequeña sub-organización, cuyo primer número se editó en marzo de 2001, más de 10 años... quizás un largo recorrido para unas notas. Mientras se editó en formato papel no pudimos superar la tirada de 1500 ejemplares, que se repartían dentro del Servicio de Salud.

Sin embargo desde que comenzamos la edición digital se produjo un crecimiento geométrico. Según las estadísticas el número de visitantes entre marzo y setiembre del presente año ha sido de 5112 personas, a un promedio de 900 visitas al mes. El 80% de estas visitas se hacen desde España y el 20% restante de veinte países diferentes. De estos el 75% son visitas desde México, Colombia, Venezuela, Perú, Chile y Argentina principalmente. De las visitas españolas el 85% se realizan desde Asturias y el resto se reparten entre las CC AA, destacándose las de  Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía. Nuestros colaboradores  ya son 117 y tendríamos que comenzar la desafiante etapa de la interacción. Sin lugar a dudas estar en la red crea redes.

Sería una pena (o ineficiente en lenguaje formal), aunque el parecer de esta editorial es naturalmente sesgado, que e-Notas dejara de editarse. Como dije al inicio de esta editorial, las organizaciones viven constantes procesos de creación-destrucción, pero en este caso le queda aún mucha cuerda por soltar de desarrollo creativo para el Servicio de Salud y para la sociedad en general.

Deseo y confío en la continuidad del e-Notas. Como editora jefa me despido de lectoras y lectores, colaboradoras y colaboradores agradeciendo sinceramente vuestro apoyo y saber. SALUD!

Palabras clave: organización comportamiento humano

Bibliografía

Porter, L. W.; Lawler, E. E. y Hackman, J. R. (1975). Behavior in organizations. New York: McGraw-Hill Book Co.

Mateu,  M La nueva organización del Trabajo, Barcelona Hispano Europea 1984

Cita de la publicación original:

Elvira Muslera Canclini

Número: 58 de 2011