null Efectividad del entrenamiento cognitivo en pacientes con demencia leve a moderada
Informes de Evaluación de Tecnologías Sanitarias
14/03/2022

Luis Miguel Gago Argüello. Médico de Familia. Director Gerente
Francisco Manuel Suárez García. Médico Geriatra. Director Médico

Fundación Hospital de Avilés

En el año 2020, la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA), publicó el informe denominado Efectividad del entrenamiento cognitivo en pacientes con demencia leve a moderada. Revisión sistemática, en el marco del Plan anual de trabajo de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud. 

La demencia es un trastorno caracterizado por un deterioro cognitivo que afecta a uno o más dominios cognitivos (aprendizaje, memoria, lenguaje, funcional, percepción, desempeño social, etc.). Constituye la principal causa de discapacidad y dependencia en personas de edad avanzada y conlleva una morbilidad importante, con gran repercusión en los sistemas familiar, social y sanitario.

La enfermedad, que supone un gran impacto en el individuo y en la familia, tiene una prevalencia que aumenta con la edad y que en España se estima del 3,4% en los 70-74 años; 6,9% en los 75-79 años; 12,1% en los 80-84; 20,1% en los 85-89; y 39,2% entre los mayores de 90 años. Estas prevalencias suponen que el número de personas afectadas en España supera las 700.000 personas y se estima que en el año 2050 el número de enfermos se habrá duplicado y se acercará a los dos millones de personas.

La forma más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que puede representar entre un 60% y un 70% de los casos. Otras formas frecuentes son la demencia vascular, la demencia por cuerpos de Lewy y un grupo de enfermedades que contribuyen a la demencia frontotemporal. Los límites entre las distintas formas de demencia son difusos y frecuentemente coexisten las formas mixtas.

En el momento actual no existe ningún tratamiento que pueda curar la demencia, aunque se han propuesto varios tratamientos para ralentizar la progresión de los síntomas cognitivos. Estos tratamientos pueden ser farmacológicos, como los inhibidores de la colinesterasa o inhibidores de los receptores NMDA (con beneficios limitados), o no farmacológicos como las intervenciones cognitivas.

Las intervenciones cognitivas pueden definirse como intervenciones dirigidas directamente o indirectamente al funcionamiento cognitivo, a diferencia de otras intervenciones dirigidas a la función conductual (conducta errante), emocional (ansiedad) o física (vida sedentaria). Estas intervenciones cognitivas se pueden clasificar en tres grandes grupos, que no siempre están bien diferenciados:

  • La estimulación cognitiva (más grupal y recreativa),
  • La rehabilitación cognitiva (más individual y compensatoria) 
  • El entrenamiento cognitivo (más estandarizado y centrado).

El entrenamiento cognitivo se puede definir como la práctica guiada de un conjunto de tareas estándar diseñadas para mejorar funciones cognitivas particulares: como la memoria, la atención o las funciones ejecutivas. Con este entrenamiento se pretende mejorar, o al menos estabilizar, el rendimiento de un dominio cognitivo concreto (también llamado efecto de transferencia cercana). Esta intervención se basa en los principios de plasticidad neuronal y restauración de las habilidades cognitivas, aunque también se espera que tenga efectos generalizados más allá del contexto del entrenamiento inmediato. El objetivo principal de este informe es evaluar la efectividad del entrenamiento cognitivo en pacientes adultos con diagnóstico de demencia y un nivel de gravedad leve-moderado.

En la revisión sistemática realizada se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (también ensayos cruzados) en cualquier idioma, que proporcionaran información adecuada o se pudiera obtener a través del contacto con sus autores.

En cuanto al tipo de participantes, se incluyeron los estudios en los que todos los pacientes eran adultos y tenían un diagnóstico médico de cualquier tipo de demencia. Dicho diagnóstico de demencia debía estar basado en criterios clínicos o diagnósticos bien establecidos, definidos por cualquier versión publicada hasta el momento de clasificaciones bien consolidadas.

Sobre la tipología de los estudios, se incluyeron los estudios en los que la intervención experimental consistía en cualquier técnica de entrenamiento cognitivo, entendido como la práctica guiada de un conjunto de actividades estándar, y diseñado para reflejar funciones cognitivas particulares. Esta intervención debía de llevarse a cabo de forma repetida a lo largo del tiempo y con una duración mínima de un mes, bien de forma individual o en sesiones grupales.

En el tipo de comparador, se incluyeron los estudios en los que la intervención a comparar cumplía una de las siguientes opciones: ausencia de tratamiento, tratamiento habitual y placebo o control activo.

A la hora de valorar las medidas de resultado o desenlace, se dividieron en desenlaces principales para pacientes con demencia y en desenlaces secundarios: para pacientes con demencia y para el cuidador principal. En los desenlaces principales para pacientes con demencia se valoraba: la función cognitiva global inmediatamente al finalizar el tratamiento y a medio plazo (entre los 3 y 12 meses después), la progresión del deterioro cognitivo (al finalizar el tratamiento y a medio plazo), además de la calidad de vida, bienestar y salud general (al finalizar el tratamiento y a medio plazo). En los desenlaces secundarios en pacientes con demencia se valoraba: la función específica para cada dominio cognitivo, la sintomatología, la capacidad funcional para la realización de las actividades básicas e instrumentales de la vida, los cambios en los síntomas conductuales y el patrón de comportamiento y las tasas de abandono a lo largo del tratamiento, determinada mediante las diferencias en las tasas de pacientes en seguimiento. En los desenlaces secundarios para el cuidador principal, se valoraba la satisfacción de los familiares además de la carga derivada de la atención al paciente con demencia. Todas las variables se miden al finalizar el tratamiento y a medio plazo.

Los resultados de las búsquedas bibliográficas identificaron un total de 18 ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que analizaban los resultados del entrenamiento cognitivo en pacientes con demencia leve a moderada. Los estudios incluían un total de 1483 pacientes, de los cuales 576 fueron sometidos a entrenamiento cognitivo, 457 a grupo control y 411 a otro tipo de intervenciones cognitivas. La edad media de los participantes incluidos en los grupos de estudio oscilo entre 65,9 y 86,0 años, y el 59% eran mujeres.

 

Conclusiones

Los autores concluyen que, tras finalizar el tratamiento, el entrenamiento cognitivo (en comparación con un grupo control) puede tener efectos positivos grandes sobre la función cognitiva global y de subdominios como: la memoria diferida y el lenguaje, así como un efecto positivo más discreto sobre la fluencia semántica (calidad de la evidencia baja). Asimismo, el entrenamiento cognitivo probablemente tenga un efecto positivo moderado-grande sobre la memoria inmediata (calidad de la evidencia moderada).

Además de estos resultados, los autores muestran que el entrenamiento cognitivo también puede asociarse a un enlentecimiento importante de la progresión clínica de la demencia y una disminución, más discreta, de la carga del cuidador inmediatamente después del tratamiento (calidad de la evidencia baja). No encuentran evidencia del entrenamiento cognitivo sobre otros desenlaces como la sintomatología depresiva, la capacidad funcional (para tareas básicas e instrumentales), la calidad de vida o cambios en el patrón de comportamiento (calidad muy baja).

A medio plazo (entre los 3 y los 12 meses posteriores al tratamiento) y en comparación con el grupo control, los autores encuentran que la calidad de la evidencia en relación a los efectos positivos del entrenamiento cognitivo sobre la capacidad cognitiva y la progresión clínica es muy baja. No obstante, citan que el entrenamiento cognitivo probablemente tenga un efecto positivo moderado sobre la fluencia verbal en pacientes con demencia leve-moderada a medio plazo (calidad de la evidencia moderada), así como puede tener efectos positivos ligeros-moderados sobre la sintomatología depresiva (calidad de la evidencia baja). El entrenamiento cognitivo puede mejorar ligeramente la capacidad funcional o no tener ningún efecto sobre el desarrollo de actividades básicas de la vida diaria y la velocidad de procesamiento (calidad de la evidencia baja). Tampoco encuentran evidencia de efecto significativo del entrenamiento cognitivo a medio plazo sobre otros desenlaces como la calidad de vida, la memoria (diferida, inmediata u operativa), lenguaje, fluencia semántica, función ejecutiva, capacidad funcional para el desarrollo de actividades instrumentales o cambios del patrón de comportamiento (calidad muy baja).

Debemos tener en cuenta que existe una considerable inconsistencia en la terminología utilizada en la literatura en relación a estos tres tipos de intervenciones cognitivas, especialmente en el uso de términos como “entrenamiento cognitivo” y “rehabilitación cognitiva”. Estos conceptos de intervención se utilizaron casi indistintamente en el pasado, y esta falta de precisión aún está presente en la clasificación de las intervenciones cognitivas en muchos estudios actuales. Además, muchos programas de intervención combinan diferentes técnicas de entrenamiento cognitivo con otros métodos de rehabilitación, lo que se suma a la ambigüedad existente sobre este tema.

Son necesarios más estudios futuros bien diseñados y con datos basados en cuestionarios estandarizados que comparen a medio y largo plazo los resultados del entrenamiento cognitivo frente a otras intervenciones especificas en pacientes con demencia leve-moderada.

Palabras clave: demencia deterioro cognitivo entrenamiento cognitivo

Bibliografía

La propia del informe original

Cita de la publicación original:

Martín-López JE, Molina-Linde JM, Isabel-Gómez R, Castro-Campos JL, Blasco-Amaro JA. Efectividad del entrenamiento cognitivo en pacientes con demencia leve a moderada. Sevilla: Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS. AETSA, Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía; 2020.

Número: 4 de 2022