Introducción
La obtención de recursos a través de la desinversión de tecnologías sanitarias que «no sirven» y su reinversión en tecnologías sanitarias que cumplen con los criterios de seguridad, efectividad y coste-efectividad puede ayudar a mejorar la calidad asistencial de los sistemas sanitarios. Sin embargo, la experiencia prueba que se trata de un proceso difícil debido en parte a la falta de mecanismos administrativos fiables para identificar y priorizar tecnologías sanitarias de dudosa efectividad clínica o coste-efectividad. El año pasado, se comenzó a trabajar en España en un proyecto nacional sobre «La identificación, priorización y evaluación de tecnologías sanitarias potencialmente obsoletas». Sin embargo, la desinversión tecnológica también ha de ocuparse de aquellas tecnologías que sean ineficaces/ inefectivas, ineficientes o potencialmente dañinas, y de ahí la necesidad de elaborar una guía que ayude a desarrollar un proceso racional para no financiar este tipo de tecnologías.
Objetivo
El objetivo de esta guía es ayudar a establecer un proceso adecuado, entendido como transparente, sistemático y explícito, para valorar la posibilidad de no financiar determinadas tecnologías sanitarias o sus indicaciones particulares, que por la razón que sea no cumplen con el objetivo para el que fueron originalmente financiadas.
Métodos
Se utilizó la técnica del grupo nominal, con la que se pretendían extraer todos los puntos clave a tener en cuenta en el establecimiento de un proceso de «desinversión tecnológica». Para la composición del grupo nominal se seleccionaron diez profesionales que trabajaban en diferentes áreas relacionadas con la asistencia sanitaria, la administración y la evaluación. Ocho preguntas relacionadas con la desinversión tecnológica fueron formuladas a este grupo. Las ideas propuestas se discutieron por teleconferencia. Para cada pregunta, cada participante tuvo que seleccionar las diez ideas que él o ella consideraba más importantes, ordenándolas del diez al uno (de mayor a menor importancia). Las ideas consensuadas fueron aquellas que recibieron al menos cinco votos de seis o más puntos. Las estructuras de la «Guía de Adquisición de Nuevas Tecnologías en los hospitales» (GANT) y de la «Guía de introducción de nuevas pruebas genéticas» (GEN) elaboradas por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA) fueron tenidas en cuenta para elaborar el borrador de la Guía GuNFT. Este borrador fue revisado por dos revisores externos relacionados con la evaluación de tecnologías sanitarias en el ámbito hospitalario, traducida al inglés y revisada nuevamente por dos expertos internacionales en el área de la desinversión de tecnologías sanitarias.
Resultados
De todas las ideas propuestas por el grupo nominal (139 en total) fueron finalmente seleccionadas 35. Básicamente, una tecnología no debería ser financiada si hay evidencia sobre el empeoramiento global de la salud del paciente al que se aplica, si el riesgo potencial de la tecnología no es asumible o si ésta produce un grado de disconfort o tiene un impacto negativo en la salud del paciente. Para facilitar la aceptación de la desinversión se debería proporcionar una buena información sobre las razones por las que se ha tomado la decisión al paciente y al profesional sanitario que utiliza la tecnología, además de implicar a este último en el proceso. La guía, que se presenta en el Anexo II de este informe, ha sido dividida en diferentes secciones: a) Recomendaciones generales previas, b) Cumplimentación de la solicitud, c) Comprobación y priorización de las solicitudes, d) Evaluación de las solicitudes, e) Toma de la decisión final y f) Plan de actuación.
Conclusiones y recomendaciones
Esta es la primera guía que se ha desarrollado para ayudar a establecer un proceso de «desinversión» o «no financiación» de tecnologías sanitarias que están siendo utilizadas en los sistemas sanitarios. Sin embargo, se trata de la primera versión de la guía y su aplicabilidad debe ser testada.