null La mejora continua como un ideal en la asistencia sanitaria
Revisión a los clásicos
05/06/2009

Alberto Fernández León.

Asesor técnico. Dirección de Servicios Sanitarios. SESPA

Vocal de la Junta Directiva de PASQAL

Continuous improvement as an ideal in healthcare

Berwick, D. M.

El autor discute en este artículo dos aproximaciones para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria: la calidad por inspección y la mejora continua.

El paradigma dominante en el sistema sanitario en el momento y lugar en que se escribió el artículo (los EEUU en 1989), la calidad por inspección, asumía que en la raíz de la mala calidad estaban las malas intenciones. Se buscaba modificarlas a través de la inspección exhaustiva y la consecuente detección de las "manzanas podridas" para ser castigadas. En el juego generado, los evaluados estaban a la defensiva buscando manipular las mediciones para adecuarlas a sus intereses, perdiendo oportunidades de aprendizaje.

Este paradigma había sido abandonado hacía décadas por la industria americana. El sustituto había sido la denominada teoría de la mejora continua. En su raíz se encuentra la constatación de que los problemas de la calidad tienen que ver sobre todo con los complejos procesos de producción o con un inadecuado diseño de los puestos de trabajo o la indefinición de los objetivos, no con malas intenciones. Así pues, para mejorar la calidad el enfoque debe centrarse en la mejora continua en toda la organización a través de un constante esfuerzo de reducción del despilfarro y la complejidad, en el aprendizaje de todos y no en el castigo de unos pocos.

Berwick invita a los profesionales y gestores sanitarios a aplicar el modelo de mejora continua en el sector sanitario. Sugiere algunos pasos para realizar este cambio: liderazgo con una visión de mejora continua; invertir inicialmente en el estudio y comprensión de los procesos sanitarios que redundará en ahorros posteriores; considerar los errores como oportunidades para el aprendizaje; diálogo fluido entre los pacientes y profesionales; utilizar herramientas para la mejora ya contrastadas en otros sectores; organizarse para la calidad. (equipos de proyecto, gestión orientada hacia la calidad y renovada inversión en formación).

Los profesionales no pueden ser meros espectadores de los problemas: deben liderar su solución. Para ello deben integrar los conocimientos y las técnicas de la mejora continua en su práctica médica.

NEJM 1989, 320: 53-6.

Comentario

Las innovaciones tardan en difundirse. Es especialmente llamativo el caso de la gestión de la calidad. Sus fundamentos fueron establecidos a partir de los años 30 en los EEUU1. Fue en los años 80 cuando los maestros americanos que habían contribuido a su difusión en Japón (Demig y Juran sobre todo) fueron redescubiertos en los EEUU, poniéndose en marcha el movimiento de la calidad total que contribuyó a transformar la industria y parte de los servicios en aquel país y posteriormente en el resto del mundo.

Hoy, más de 70 años después, los conceptos y herramientas utilizados en otros sectores comienzan a no sernos del todo ajenos. No obstante, aún queda un largo trecho para su integración definitiva.

Hemos vivido una primera oleada representada por "los modelos" (ISO, Joint Commission, EFQM). Su utilidad a largo plazo tendrá que ver con su uso adecuado. Podemos decir que será directamente proporcional a la intención de usarlos para mejorar e inversamente proporcional a la de usarlos para conseguir un certificado.

Actualmente los problemas de seguridad a los que nos enfrentamos están provocando la sistematización de su gestión. Los eventos adversos son resultados del sistema asistencial y el análisis de los procesos que lo componen está en la base de su mejora.

Paralelamente y muy interrelacionadas con la seguridad, se han implantado experiencias de simplificación global de los procesos, que permiten una reducción de los gastos en actividades que no añaden valor con la consiguiente mejora de la eficiencia. En el mundo anglosajón se dan ya muchas iniciativas de aplicación del "lean management" en centros sanitarios, buscando contribuir a la sostenibilidad económica y social del sistema.

En nuestro país ha adquirido gran relevancia la mejora de la seguridad, prioritaria en todas las Comunidades Autónomas. Sin embargo el uso de los principios y herramientas de la calidad para simplificar los procesos y contener el gasto no es aún habitual.

En definitiva, las herramientas son cada vez más conocidas. Pero no olvidemos que las aplicamos las personas, y para un uso adecuado es preciso que el deseo de implantarlas vaya paralelo al de producir una transformación cultural que haga coherente su utilización. Aquí es donde tenemos ante nosotros el principal reto.

Donald Berwick fue nombrado en 1982 director de aseguramiento de la calidad del Harvard Community Health Plan en Boston. Monitorizaba los indicadores con los que se medía la calidad de los resultados de sus colegas. Sus expectativas de que estos utilizasen la información facilitada como herramienta para la mejora se vieron defraudadas, como consecuencia de la cultura de inspección existente. Su inicial de frustración, dio lugar a un viaje profesional e intelectual que está contribuyendo decisivamente a la transformación del sistema sanitario a través del aprendizaje a partir de experiencias de otros sectores2.

Ese viaje sigue dando frutos notables. Pueden ser apreciados y seguidos en la página web del "Institute for healthcare improvement"3. Es recomendable visitarla; puede sernos útil. Parece claro que "la moda" de la calidad ha llegado para quedarse.

Palabras clave: seguridad mejora continua gestión de la calidad calidad por inspección

Bibliografía

1. Shewhart, W.A.  Economic control of quality of manufactured product. Ed. Van Nostrand. 1931.

2. Kenney, Ch. "The best practice: how the new quality movement is transforming    medicine". Ed. Public Affairs, Philadelphia, 2008.

3. www.ihi.org

Cita de la publicación original:

Alberto Fernández León.

Asesor técnico. Dirección de Servicios Sanitarios. SESPA

Vocal de la Junta Directiva de PASQAL

Número: 4 de 2009