null Modificación de conductas y método: Prochaska y Diclemente
Revisión a los clásicos
17/01/2012

José Ramón Hevia Fernández

Consejería de Sanidad del Principado de Asturias

"Stages and Processes of Self-Change of Smoking: Toward An Integrative Model of Change"

Prochaska JO,  DiClemente CC

En el presente artículo, los autores aplican el "Modelo Transteórico para el cambio" a una cohorte de 872 sujetos fumadores que están cambiando sus hábitos por si mismos (se entiende que sin apoyo farmacológico o de alguna terapia). Este modelo propone que todo cambio de hábito o conducta pasa por 5 estadios distintos que llaman: precontemplación, contemplación, acción, mantenimiento y recaída.

Los sujetos están en alguno de los 5 estadios y los autores aplican una serie de herramientas, fundamentalmente test, para estudiar si en cada uno de los estadios tiene más relevancia algún proceso o etapa mental concreta de entre un grupo de 10 procesos sistematizados que son: inicio de la concienciación, autoliberación, manifestación social de la autoliberación, autovaloración, valoración del entorno, valoración de alternativas al hábito, control del estímulo, manejo del auto refuerzo, valoración (ellos lo llaman dramatización) del riesgo y relaciones de ayuda.

Lo que encuentran es que en cada uno de los estadios del cambio hay uno  de  estos 10 procesos que sobresale por encima de los demás de forma estadísticamente significativa. Los test estadísticos aplicados son la prueba α de Crombach de concordancia y la T de Student.

Los resultados indican que:

  • En la precontemplación es donde menos se utiliza ninguno de los 10 procesos
  • El aumento de la concienciación es el más utilizado en la Contemplación
  • La autoevaluación se utiliza tanto en la Contemplación como en la Acción
  • La autoliberación, el manejo del auto refuerzo y la búsqueda de relaciones de ayuda son dominantes en la Acción
  • El control del estímulo y la valoración de alternativas se muestran en la Acción y sobre todo en el Mantenimiento
  • Las Recaídas se colocaron según su estado en los grupos de Contemplación o de Acción.
  • Los resultados son muy relevantes en la medida en que a través de la identificación del estadio en que se encuentran los distintos sujetos, pueden diseñarse estrategias específicas dirigidas hacia los procesos mentales dominantes en cada fase, lo que permite optimizar en gran medida las intervenciones para el abandono del hábito tabáquico.

    Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1983. Vol. 51, No 3. 390-395.

    Comentario

    En el año 1981 Prochaska y  DiClemente presentan en la Reunión Anual del Consejo Internacional de Psicólogos un "paper" titulado "Measuring processes of change" que estará llamado a convertirse en un artículo seminal en el campo de la Psicología que se ocupa de los procesos a través de los cuales las personas modifican un hábito o una conducta  aún  cuando estén profundamente arraigadas.

    La "semilla" del artículo estriba en que en un campo en el que hasta aquel momento se caminaba de alguna manera "tanteando" en terreno y buscando las peculiaridades de cada persona, por primera vez se establece que el proceso del cambio de conducta sigue unas pautas uniformes de acuerdo con un determinado modelo y que además dicho modelo puede ser sistematizado en una serie de estadios o etapas.

    En definitiva, abren una vía de categorización científica en un terreno que hasta el momento no la tenía y con ello establecen un método para trabajar en distintos terrenos de la Psicología, pero muy especialmente en el campo de la modificación de hábitos y conductas en personas que tienen algún tipo de adicción. El modelo ha ido confrontándose a los largo de los años con multitud de trabajos experimentales, realizados tanto por lo propios autores como por otros muchos y ha ido reforzando su valor con los años y los estudios, de forma que 30 años después continúa siendo el modelo de referencia para el abordaje de los hábitos y conductas de carácter adictivo y muy especialmente el del Tabaquismo.

    De hecho el artículo que se resume no es el original- que no ha sido posible encontrar - sino un trabajo sobre una cohorte de fumadores que están en algún punto de abandono del hábito (excepto los precontemplativos), en el que se encuentra que en cada una de las fases existen procesos o etapas mentales más relevantes que otros y por lo tanto donde se debe trabajar más a fondo para obtener mejores resultados.

    En definitiva las personas que consiguen una mejora en sus estilos de vida pasan a través de una serie de estadios, cada uno con una actitud mental y un tipo de motivación diferentes.

    El modelo que describen es además un modelo circular que no funciona como etapas en un solo sentido sino que gira sobre si mismo reflejando la realidad de que, en cualquier proceso de cambio, la persona gira varias veces alrededor del proceso antes de alcanzar un cambio estable. Por eso también se ha llamado en ocasiones la "Rueda del cambio".Otra de las grandes virtudes del modelo es que incluye dentro de las etapas la recaída como una etapa más y no como una definición de fracaso del proceso.

     

    Figura 1. Modelo de estudios del cambio

     

     

     

    Cada estadio registra una actitud mental diferente e implica un tipo de motivación también distinto:

    a) Precontemplación. En esta fase la persona no ve, o no quiere ver, ningún problema en su conducta como lo demuestran frases del tipo "de algo hay que morir", "yo soy fuerte y a mí el alcohol no me hace daño" y "mi abuelo murió con 95 años y fumaba".

    b) Contemplación. La persona empieza a tener algunas dudas sobre su conducta. Empieza a sopesar los pros y contras aunque no se ve todavía con ánimo de intentar un cambio: "Tendría que dejar el tabaco porque llevo muchos años fumando" o "Me gustaría hacer más ejercicio pero me aburre".

    c) Acción: Hoy día suele subdividirse en dos fases:

  • Determinación. En este momento de la rueda la persona decide intentar un cambio y requiere tener confianza en poder controlar la nueva conducta: "El día de mi cumpleaños dejaré de fumar".
  • Cambios. En esta fase se pone en práctica la decisión tomada.
  • d)  Mantenimiento. La persona ha de concentrarse activamente en mantener el cambio y consolidarlo ya que las tentaciones (atracción por la conducta antigua) están presentes.

    e) Recaída. Se vuelve a la conducta anterior y a estadios anteriores, precontemplación o contemplación.

    Toda sistematización que se muestra sostenible en el tiempo y útil supone por si misma un avance en cualquier campo de la ciencia ya que consigue desmenuzar fenómenos aparentemente complejos y convertirlos en otros más manejables. Así en el campo del tratamiento de las adicciones y especialmente la tabáquica, el Modelo Transteórico de Prochaska y DiClemente aporta ventajas decisivas, como son:

  • Facilita un trabajo más realista y eficiente al poder realizar un diagnóstico motivacional y una utilización de estrategias adaptadas a cada estadio; es decir, al grado de motivación para el cambio de un hábito que presenta una persona en un momento concreto.
  • Plantea una ayuda continuada, con pequeños avances, alejada del todo o nada que utilizamos habitualmente. Intervenciones breves pero pertinentes y repetidas a lo largo de un periodo, más o menos largo de tiempo, pueden ser eficaces y gratificantes.
  • La recaída no se considera un fracaso, del paciente ni del profesional,  sino una parte del proceso normal de cambio. Cada recaída no es la misma y representa un avance hacia el éxito del cambio ya que los intentos fallidos sirven de aprendizaje que acercan a la persona a la meta de consolidar un cambio.
  • He aquí las virtudes de un modelo que mantiene la vigencia 30 años después de su formulación y que ha ayudado a multitud de personas y profesionales en el difícil proceso de la modificación de hábitos y conductas perjudiciales.

    Palabras clave: cambio de conductas etapas del cambio tabaquismo modelo transteórico del cambio
    Cita de la publicación original:

    José Ramón Hevia Fernández

    Número: 18 de 2012