null Guía Terapéutica Antimicrobiana del Sistema Nacional de Salud: Abordaje de los procesos de la cavidad bucal
Guías de Práctica Clínica
15/07/2025

José María Blanco González. Jefe de Servicio de Salud Poblacional

Dirección General de Salud Pública y Atención a la Salud Mental. Consejería de Salud

La protocolización de los procedimientos clínicos es un camino obligado para la mejora de la calidad asistencial. En esta Guía de 2024 se presenta la atención a procesos frecuentes de la cavidad oral que pueden ser atendidos en medio ambulatorio por perfiles asistenciales diferentes, tanto públicos como privados, y que se tratan mediante protocolos clínicos concretos y específicos. 

Esta Guía, elaborada con metodología publicada en GuíaSalud 2016 y GRADE, es un producto de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Ministerio de Sanidad), encargado a profesionales del Servicio Andaluz de Salud vinculados al Distrito Aljarafe-Sevilla Norte, a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, y a la Universidad de Santiago de Compostela.  

Surge dentro del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), dado el peso que la patología oral representa en el conjunto de la prescripción antibiótica: 

  • el 10% de los antibióticos están prescritos por dentistas. 
  • hasta el 43% de las recetas privadas de antibióticos están destinadas al tratamiento de las infecciones orales, siendo muchas de ellas innecesarias o no ajustadas a las indicaciones de las guías de práctica clínica. 

Es decir, hay una necesidad real de ordenar el contenido de procesos asistenciales de alta prevalencia que afectan a la boca, junto con la prescripción antibiótica asociada.

Han tenido una participación relevante en su realización varias sociedades científicas, entre las que cabe destacar el de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral (SESPO), cuya colaboración para realizar una encuesta de conocimientos y hábitos de prescripción entre los dentistas colegiados ha sido muy ilustrativa de la manera en la que los profesionales de la salud oral afrontan los problemas comunes de su profesión.

También han colaborado en su elaboración otras sociedades: Odontopediatría (SEOP), Medicina Oral (SEMO), de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y de Cirugía Bucal (SECIB).

La Guía utiliza una sistemática de abordaje común a todos los procesos descritos, que facilita el razonamiento clínico y la toma de decisiones, en el que en cada capítulo (de un total de cinco) incluye:

  1. descripción del proceso analizado,
  2. etiología de los microrganismos causantes, 
  3. manejo empírico etiológico, antibiótico y sintomático,
  4. circunstancias modificadoras,
  5. medidas no farmacológicas,
  6. manejo por el dentista,
  7. criterios de derivación,
  8. recomendaciones de no hacer,
  9. referencias bibliográficas,
  10. autoría: coordinación, autores y revisores.

Destacan las recomendaciones de la Guía hacia la limitada necesidad del uso de antibióticos (salvo situaciones muy concretas descritas), incluso en situaciones en las que tradicionalmente se vienen asociando, como el absceso apical agudo (flemón) o la pericoronaritis. También es útil la orientación para la elección de antibióticos en caso de ser necesarios, y los períodos de tratamiento recomendados, en algunos casos reducidos a tres días y no a los siete tradicionales. La Guía también incluye notas de seguridad sobre antibióticos de amplio espectro, como la hepatotoxicidad de la combinación amoxicilina/clavulánico, por ejemplo.

Centra su campo de actuación en el ámbito de la consulta ambulatoria, lo que en nuestro Servicio de Salud equivale a las consultas de Atención Primaria (AP), que es donde mayoritariamente se consultan los problemas protocolizados. También los diferentes servicios hospitalarios relacionados se benefician de las recomendaciones que recoge, participando de hecho en la resolución final de algunos de los procesos descritos. 

Sin embargo, no todos los tratamientos descritos (los pulpares en adultos y en deciduos o los peri-implantarios, p.ej.) pueden ser finalizados en la sanidad pública, aunque su atención de urgencia eliminando el foco séptico y aliviando el dolor podrían ser asumibles en ella, precisando después de su finalización en el ámbito privado. 

En cualquiera de los procesos protocolizados en la Guía, se hace imprescindible una buena comunicación entre medicina y odontología de AP, ya que muchos de ellos solo pueden resolverse con la participación final del dentista. En consecuencia, es capital el reconocimiento del papel de referencia que las Unidades de Salud Bucodental (USBD) deben asumir en la atención a estos procesos. 
Para mejorar la capacidad de AP en la resolución de los contenidos de la Guía sería recomendable generalizar el conocimiento entre los profesionales de AP de los diferentes problemas de salud oral, su abordaje y su relación bidireccional con patologías a distancia

Algunos profesionales pueden considerar que existe una separación orgánica y funcional inverosímil entre la boca y el resto del organismo, delegando la atención de la patología oral en los dentistas, y por consiguiente no resolviendo las consultas de salud oral en el momento en que se presentan en consulta. Puede que también se esté infravalorando la repercusión sistémica de la patología local originada en la boca (enfermedades cardiovasculares o diabetes, p. ej.) o las repercusiones orales de las enfermedades sistémicas. 

Sería recomendable además, refrescar la información sobre los efectos secundarios tanto sistémicos de la medicación que se prescribe para problemas de salud oral, como los generados en la boca por aquellos que ya está tomando el paciente. 

En este sentido las sesiones clínicas del EAP, la formación continuada o las Jornadas bianuales de cáncer y patología orales (este año 2025 tocan), suponen una excelente oportunidad para alcanzar este objetivo.

También tendría utilidad para el paciente definir circuitos de derivación estables y conocidos desde pediatría y medicina de AP hacia las USBD. Se podría así dar una respuesta tanto programada como urgente (al menos en horario de mañanas), a la patología que se consulta, estableciendo una coordinación ágil y fluida entre profesionales dentro del mismo centro de salud, que permitiría no solo abordar conjuntamente los procesos descritos, sino cualquier otra situación que afecte a los pacientes compartidos. 

En definitiva, la protocolización que recoge esta Guía es factible y necesaria para el conjunto del Servicio de Salud, tanto para los recursos hospitalarios como los de AP, por lo que el mero hecho de disponer de ella, invita a iniciar el recorrido hacia ese objetivo de calidad al que debemos aspirar.

Palabras clave: antibiotics resistance dental infection control dental caries dental pulp diseases periodontal diseases oral pathology

Bibliografía

La propia de la Guía de Práctica Clínica

Número: 10 de 2025